La investigación realizada se enfocó en explorar y analizar el rol del estudiante en el proceso de aprendizaje en estas dos modalidades educativas, con el propósito de comprender cómo la interacción del estudiante con el entorno, los recursos y los actores involucrados influyen en la adquisición de conocimientos y habilidades. La modalidad presencial, habitualmente arraigada en las instituciones educativas, ha sido testigo de una serie de cambios en las dinámicas de enseñanza y en la participación de los estudiantes. Por otro lado, la modalidad virtual, impulsada por los avances tecnológicos y la globalización, ha surgido como una opción cada vez más relevante, ofreciendo flexibilidad y acceso a la educación en línea en una escala sin precedentes. Las aulas físicas y las plataformas virtuales se han convertido en espacios donde los estudiantes pueden adquirir conocimientos, interactuar con sus compañeros y docentes, y desarrollar habilidades relevantes para su futuro. Sin embargo, cada modalidad de enseñanza presenta desafíos y oportunidades únicas que requieren una comprensión profunda del rol que desempeñan los estudiantes en el proceso de aprendizaje. Este estudio se enmarca en la creciente necesidad de comprender cómo la educación puede adaptarse de manera efectiva a las demandas cambiantes de la sociedad y preparar a los estudiantes para un mundo en constante transformación.