Brett, Regina

Dios nunca parpadea/ Regina Brett; traducción Berenice García Lozano - 1a. ed. - México: Editorial Planeta Mexicana, 2020 - 258 p.; 19 cm.

La vida no es justa, pero de todas maneras es buena; Puedes enojarte con Dios, Él lo resiste; El paso del tiempo cura casi todo. Dale tiempo, al tiempo; Cuando te sientas vacilante, sólo da el siguiente paso; La vida es demasiado corta para perder el tiempo odiando; No te tomes tan en serio. Nadie más lo hace; Paga tus tarjetas de crédito cada mes; No necesitas ganar cada discusión. Puedes acordar desacordar; Llora en compañía. Sana más que llorar en soledad; El órgano sexual más importante es el cerebro; Dios nunca nos pones más peso del que podemos cargar; Haz las paces con tu pasado para que no te eche a perder el presente; Permite que tus hijos te vean llorar; No compares tu vida con la de otros, pues no saben en qué consiste su propio viaje; Si una relación debe mantenerse en secreto, aléjate de ella; Todo puede cambiar en un abrir y cerrar de ojos. Pero no te preocupes, Dios nunca parpadea; La vida es demasiado corta para la autocompasión. Ocúpate en vivir o en morir; Puedes sobrevivir a todo lo que la vida ponga a tu paso, si te mantienes en el presente; Un escritor es alguien que escribe. Si quieres ser un escritor, escribe; Nunca es demasiado tarde para tener una infancia feliz. Pero la segunda depende de ti y de nadie más; Cuando se trata de perseguir lo que amas en la vida, no aceptes el “no”; Enciende las velas, usa sábanas lindas, ponte la ropa interior elegante. No dejes nada para una ocasión especial. Hoy es un día suficientemente especial. Prepara las cosas muy bien; después, déjate fluir; Sé excéntrico ahora. No tienes que llegar a la vejez para vestirte de morado; Apenas recibas tu primer mes de sueldo, empieza a ahorrar el 10 por ciento para tu retiro; Nadie más está a cargo de tu felicidad. Tú eres el director de tu alegría; Dimensiona todas las catástrofes con estas palabras: “¿En cinco años tendrá esto alguna importancia?”; Siempre elige la vida; Perdona; Lo que los demás piensen de ti no es de tu incumbencia; No importa lo buena o lo mala que sea una situación… cambiará; Tu trabajo no te atenderá cuando estés enfermo, pero tus amigos sí. Mantente en contacto con ellos; Cree en los milagros; Dios te ama por lo que Él es, no por algo que hayas hecho o dejado de hacer; Lo que no mata, fortalece; Morir joven sólo es romántico en las películas; Tus hijos sólo tiene una niñez. Hazla memorable; Lee los Salmos. No importa cuál sea tu religión, abarcan toda emoción humana; Sal todos los días. Los milagros quieren ser descubiertos; Deja de comparar tu vida. Da la cara y sácale todo el provecho ahora; Deshazte de todo aquello que no sea útil, hermoso o alegre; Al final, lo que realmente importas es que hayas amado; La envidia es una pérdida de tiempo. Tú ya tienes todo lo que realmente necesitas; Lo mejor está aún por venir; Sin importar cómo te sientas, levántate, vístete y preséntate a la vida; Respirar tranquiliza la mente; Si no pides, no obtienes; Cede; Aunque no tenga moño, la vida es un regalo.


RELATOS PERSONALES
FORTALEZA--RELATOS PERSONALES
LIBRO DE LECTURA

158.1 / B845