Este libro pretende ofrecer  una selección elocuente de los mas destacados proyectos recientes en el diseño de hoteles, que están renovando las directrices vigentes, sentando una base nueva y fresca para el dialogo entre viajero, hotel y lugar. Una cuestión ineludiblemente arraigada en la tradición hotelera es la que oscila entre el tamaño del establecimiento y la necesidad de mantener el toque personal. Muchos de los profesionales involucrados, hoteleros, arquitectos y diseñadores, sin hablar de los huéspedes, ya hace tiempo que sienten crecer la sospecha  de que junto a la estandarización y la globalización de una lista de lujos conocidos viene también la sensación, en medio de tanto confort, de que nos falta algo además del cepillo de dientes. Descrito en el diccionario como establecimiento comercial para alojar viajeros, que  a menudo incluye restaurantes, espacios comunes y comercios abiertos al público en general, el término hotel despierta pocas dudas y no parece que en el futuro vaya hacerlo. No obstante, en la última década han aparecido un considerable numero de iniciativas hoteleras que estiran hasta los limites esta definición, introduciendo nuevas maneras de pensar en todo aquello  que el hotel ha llegado a representar. La experiencia del viaje cada vez mas frecuente en nuestra vidas, sea como elección preferente buen uso del ocio, sea como necesidad laboral;  así las cosas, el viajero es mas consiente de la naturaleza, de lo que desea encontrar, de lo que un hotel puede buenamente dar y de lo que es inútil exigir a un alojamiento fuera del hogar. Arquitectos y diseñadores que a menudo son además grandes aficionados al viaje, están respondiendo a los nuevos requisitos de diversos modos, según sea su origen cultural, el contexto en el que se va a realizar el proyecto, los nuevos factores tecnológicos que rápidamente se convierten en necesidades incuestionables, las tendencias locales e internacionales, las especificaciones del cliente, o los posicionamiento ideológicos que perfilan el resultado formal, abriendo puertas hacia nuevas interpretaciones de la realidad y de lo que representa el hotel como símbolo. El hotel sirve nuestras ilusiones y aspiraciones tanto como a nuestras necesidades reales y su diseño es así particularmente ilustrativo de la arquitectura reciente. Los edificios escogidos para este volumen representan tipos diferentes en cuanto a escala, entorno y filosofía. Hay hazañas de ingeniería radicalmente urbanas innovadoras adaptaciones de edificios preexistentes, hoteles antiguos creativamente remodelados con nostalgia y humor, hoteles en zonas densamente pobladas y un estilo propio y hoteles donde apenas hay indicios de presencia humana. Y hay hoteles que propones la inmersión en una experiencia aun sin definir. en algunos casos el arquitecto ha debido enfrentarse a normativas urbanísticas estrictas, en otros ha podido plantear su programa con casi total libertad. Como reflejo de si mismo, el hotel puede aportar soluciones  nuevas a problemas sabidos; puede enmarcar los conceptos de lujo y status en un lenguaje nuevo y contemporáneo; o puede reformular todo el tema desde la base. Como reflejo del exterior, el hotel contempla con precisión el efecto que tiene sobre sus inmediaciones. En la ciudad hay hoteles que no solo cuestionan la adecuación de una zona a sus intereses sino que aceptan el reto de ser piezas activas esenciales de la regeneración urbanística. En el medio rural o natural la mayor percepción de la fragilidad del medio ambiente genera soluciones inéditas  a los problemas  del desarrollo sostenible. 

Broto, Carles 2005 2005